¿Qué es lo que en Platonia entendemos por amor platóniko con ‘k’? Tal vez pensarás que, en un espacio como este, dedicado a la cerámica utilitaria artesanal, probablemente este concepto estará relacionado con los platos (plato-niko) ¿no? Pues por ahí va la cosa, aunque iremos un pelín más allá de lo obvio… Para empezar, diremos que poco o nada tiene que ver con el amor platónico tal como lo entendemos hoy -un ideal inalcanzable-. Se parece algo más a lo que en su día quiso decir el filósofo Platón; él se refería a una especie de fuerza que nos impulsa a buscar la esencia de la belleza en sus diferentes expresiones, entendiendo lo bello como sinónimo de lo bueno y lo auténtico. Si lo pensamos, es una idea muy bonita, pues nos viene a recordar que podemos hallar infinitas manifestaciones de la perfección divina en todas partes, en el mundo que nos rodea.
La belleza en el día a día
Ahora sí, podemos decir que el amor platóniko consiste en buscar la belleza en la vida cotidiana. Un explorador platóniko elige con cuidado los objetos que le rodean en el día a día, pues conoce la importancia de formar un hogar verdadero; sabe que los utensilios vitales, con alma, nacidos de las manos y de la intención, nos ayudan a disfrutar los pequeños momentos que la vida nos regala, invitándonos a la contemplación y a la consciencia del momento presente.
Y precisamente la cerámica utilitaria artesanal reúne todas las características de las que estamos hablando: aúna belleza, funcionalidad y espíritu. Ya sean platos, tazas, o todo tipo de vasijas y recipientes, me declaro amante de su elaboración y de su uso. ¿Y tú?